
Remedios Caseros Seguros Para Embarazadas: 10 Alternativas Para Aliviar Síntomas Sin Riesgos
C y J
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Los remedios caseros son una alternativa para tratar afecciones comunes, pero algunos de ellos son contraindicados para las embarazadas, ya que los ingredientes que los componen pueden dañar al bebé o a la madre. A continuación se enumeran algunos remedios caseros que las embarazadas no deben tomar:
Hierbas y especias
Las hierbas y especias son comúnmente usadas para tratar afecciones, pero durante el embarazo pueden ser peligrosas. El ajo, el tomillo, la menta, la salvia, el jengibre y el romero son algunas de las hierbas y especias que deben evitarse durante el embarazo, ya que pueden interferir con la circulación y la presión arterial de la madre, provocando contracturas y daños al bebé.
Jarabes y tés
Los jarabes y los tés son comúnmente usados para tratar resfriados, tos y otros problemas de salud, pero durante el embarazo pueden ser peligrosos. La miel, el limón, la canela, la raíz de regaliz y la raíz de diente de león son algunos de los ingredientes que deben evitarse durante el embarazo, ya que pueden provocar abortos o daños al bebé.
Alimentos
Algunos alimentos comunes también deben evitarse durante el embarazo. La cafeína, el alcohol, el azúcar, los alimentos picantes, el chocolate y los alimentos fritos son algunos de los alimentos que deben evitarse durante el embarazo, ya que pueden causar complicaciones en el embarazo, como hipertensión y diabetes gestacional.
Suplementos
Los suplementos también deben evitarse durante el embarazo. Las vitaminas, minerales y hierbas son algunos de los suplementos que deben evitarse durante el embarazo, ya que pueden interferir con el desarrollo del bebé y causar complicaciones en el embarazo.
Otros remedios caseros
Otros remedios caseros que deben evitarse durante el embarazo son los aceites esenciales, el jengibre, la canela, el té verde, el té negro, la raíz de regaliz, el ajo, la hierbabuena y la salvia.
Conclusiones
Es importante tener en cuenta que los remedios caseros pueden ser una alternativa para tratar algunas afecciones comunes, pero durante el embarazo deben evitarse, ya que algunos de sus ingredientes pueden ser peligrosos para el bebé y la madre.